Las verduras en general gustan mucho en casa y las alcachofas especialmente.
Tengo algunas recetas ya publicadas y otras tantas anotadas en mi "libretilla" para no olvidarme de ellas.
Esta forma de prepararlas en un poco diferentes a las que suelo hacer, no llevan nada de salsa y el toque de horno le da un punto muy bueno.
Cuando pasan el filtro de la "libretilla" al blog, es que nos han gustado mucho y las pienso repetir.
Hay muchas versiones de esta receta en internet, asi las hice yo:
Ingredientes;
- 6 alcachofas grandes
- 2 dientes de ajo
- 100 gr. de parmesano
- 50 gr. de pan rallado
- 500 ml. de caldo de verduras
- 200 ml. de vino blanco
- 2 cucharadas de perejil picado
- Mantequilla muy fría
- Aceite de oliva extra virgen
- Sal
Preparación:
Rallar el parmesano.
2. Calentar un poco de aceite en una sartén un poco alta o en una cazuela baja a fuego medio. Dorar en él los dientes de ajo con cuidado de que no se quemen.
3. Mientras, pelar y cortar los tallos de las alcachofas en trozos de unos 3 cm. aproximadamente, e ir echándolos a la sartén. Eliminar las hojas exteriores, cortar las alcachofas longitudinalmente en cuatro trozos e ir añadiéndolos, dejando el corazón hacia arriba.
4. Poner una lámina fina de mantequilla sobre cada trozo. Cubrir generosamente las alcachofas con con pan y parmesano, y terminar con un chorrito de aceite y el vino blanco. Ahogar con medio litro de caldo, tapar y bajar el fuego al mínimo.
5. Cocer durante un par de horas, añadiendo de vez en cuando un poco más de caldo si se queda seco. Espolvorear el perejil picado un par de minutos antes de acabar. Se pueden hacer con antelación y recalentar. Las hojas exteriores pueden quedar duras… pero lo suyo es chupar la base.
Nota;
Las cantidades son aproximadas yo suelo hacer más alcachofas y voy aumentando el resto de ingredientes a gusto personal.
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